Qué ver en 4 días en St. Moritz (Suiza)
St. Moritz, situada en el corazón de los Alpes suizos, es una joya de la belleza natural y del lujo que ha atraído a viajeros de todo el mundo durante décadas. Conocida por sus impresionantes paisajes de montaña, sus lagos cristalinos y su exclusiva oferta de deportes de invierno, St. Moritz es un destino que combina elegancia y aventura. Aquí te presentamos una guía detallada para sacar el máximo provecho a una estancia de cuatro días en esta ciudad llena de encanto.
Día 1: Explorando el Corazón de St. Moritz
El Lago St. Moritz
Comienza tu aventura en el icónico Lago St. Moritz, una maravilla natural rodeada de cumbres nevadas. Este lago, que se congela durante los meses de invierno, es el epicentro de actividades al aire libre. En verano, es ideal para paseos en bote y en invierno, se transforma en una pista de hielo natural. La Bela Vista desde el lago al amanecer o al atardecer es sencillamente impresionante, reflejando los tonos rosados y dorados del cielo en sus aguas tranquilas.
Centro de St. Moritz
Después de disfrutar de la serenidad del lago, dirígete al centro de St. Moritz. Pasea por sus calles y admira las exclusivas boutiques y galerías de arte. No te pierdas la iglesia de San Mauricio, el edificio religioso más antiguo de la ciudad, que data del siglo XV. Aquí podrás apreciar frescos históricos y una arquitectura que cuenta la evolución de este destino de lujo.
La Torre Inclinada
Finaliza tu primer día visitando la Torre Inclinada de St. Moritz, el símbolo indiscutible de la ciudad. Esta torre, que originalmente formaba parte de una iglesia del siglo XII, destaca por su inclinación de 5.5 grados, superando incluso a la famosa Torre de Pisa. La historia y las leyendas que rodean este monumento te fascinarán y ofrecen un perfecto cierre cultural a tu jornada.
Día 2: Aventuras en las Alturas
Corviglia
Emprende tu segundo día con un viaje a Corviglia, la estación de esquí de fama mundial accesible desde el centro de St. Moritz. En verano, sus senderos atraen a ciclistas y excursionistas. La vista desde el Piz Nair, el pico que se eleva sobre Corviglia, es simplemente espectacular. No importa la temporada, la experiencia en Corviglia es una mezcla perfecta de deporte y contemplación de la naturaleza.
El Piz Bernina y el Glaciar Morteratsch
Por la tarde, el Piz Bernina y el Glaciar Morteratsch llaman la atención de los amantes de la montaña. El Piz Bernina es el pico más alto de los Alpes orientales, y el glaciar cercano es uno de los más accesibles de la región. Una caminata hasta el glaciar es una experiencia inolvidable, que te permite entender la magnitud y belleza de los paisajes alpinos.
Diavolezza
Concluye el día en Diavolezza, otro punto panorámico impresionante. Aquí podrás disfrutar de una cena en el restaurante con vistas a los picos iluminados por la luz de la luna, una experiencia mágica que combina el placer gastronómico con la majestuosidad de las montañas.
Día 3: Cultura y Bienestar
El Museo Segantini
El Museo Segantini es una parada obligatoria para los amantes del arte. Dedicado al pintor Giovanni Segantini, un artista que pasó gran parte de su vida en Engadina, el museo alberga una colección impresionante de obras que capturan la luz y el paisaje únicos de la región. La arquitectura del museo, diseñada para reflejar la visión del artista, es una obra de arte en sí misma.
Baños Minerales y Spa de St. Moritz
Después de nutrir el espíritu con arte, es momento de mimar el cuerpo en los Baños Minerales y Spa de St. Moritz. Estos baños aprovechan las ricas aguas minerales que han hecho famosa a la región desde tiempos romanos. Un baño relajante o un tratamiento de spa te revitalizará y preparará para más aventuras.
Chesa Veglia
Para cenar, el histórico Chesa Veglia ofrece una experiencia gastronómica inolvidable en uno de los edificios más antiguos de St. Moritz. Disfruta de la exquisita cocina local en un ambiente que combina tradición y elegancia, un final perfecto para un día dedicado al bienestar y la cultura.
Día 4: Naturaleza y Tradición
El Parque Nacional Suizo
En tu último día, aventúrate fuera de St. Moritz para explorar el Parque Nacional Suizo, el más antiguo de los Alpes. Este santuario de biodiversidad es un paraíso para los observadores de la fauna y los amantes de la naturaleza. Senderos bien señalizados te guían a través de bosques y prados, con la posibilidad de avistar marmotas, águilas y, si tienes suerte, incluso íbices.
Muottas Muragl
Por la tarde, visita Muottas Muragl, una montaña que ofrece una de las vistas más impresionantes del valle de Engadina. El funicular te lleva a una altura donde los paisajes de postal parecen infinitos. Es el lugar perfecto para reflexionar sobre la belleza que has experimentado durante tu estancia en St. Moritz.
La gastronomía de Engadina
Para cerrar tu viaje, disfruta de la rica gastronomía de Engadina. Prueba especialidades como el capuns, paquetes de masa rellenos de carne y envueltos en hojas de acelga, o el engadiner nusstorte, una tarta de nueces caramelizadas que seguramente te dejará con un dulce recuerdo de St. Moritz.
Este itinerario de cuatro días por St. Moritz te llevará a través de la cultura, la historia, la naturaleza y la gastronomía de una de las ciudades más exclusivas y bellas de Suiza. Cada paso revela una nueva faceta de esta región alpina, garantizando una experiencia de viaje rica y plena que permanecerá contigo mucho después de que las montañas queden atrás.
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