Qué ver en 4 días en Comino (Malta)
Descubre la serena isla de Comino en Malta, un paraíso escondido en el corazón del Mediterráneo. Con su famosa Laguna Azul, paisajes naturales intactos y ruinas históricas, Comino es un refugio perfecto para los amantes de la tranquilidad y la belleza natural. Aunque es la más pequeña de las tres islas habitadas de Malta, su encanto reside en la capacidad de brindar una experiencia inolvidable lejos del bullicio de las ciudades más grandes. En cuatro días, puedes sumergirte en sus aguas cristalinas, explorar senderos olvidados y perderse en la historia de una isla que, aunque pequeña, está repleta de maravillas.
Día 1: Exploración de la Laguna Azul y sus alrededores
Laguna Azul (Blue Lagoon)
La Laguna Azul, conocida por su deslumbrante agua color turquesa, es el lugar perfecto para comenzar tu aventura en Comino. Este paraíso natural ofrece una experiencia de natación inigualable en un entorno que parece sacado de una postal. La claridad y tranquilidad de sus aguas la convierten en un sitio ideal para el snorkel, donde podrás observar una gran variedad de vida marina. Es recomendable llegar temprano para evitar las multitudes y encontrar un buen lugar donde relajarse. No olvides tu equipo de snorkel y cámara acuática para capturar la impresionante belleza submarina de este lugar emblemático de Comino.
Sendero hacia la Torre de Santa María
Después de refrescarte en la Laguna Azul, emprende una caminata hacia la Torre de Santa María (Santa Marija Tower), una fortificación que data del siglo XVII. Este histórico edificio no solo es un importante recordatorio del pasado militar de la isla, sino que también ofrece vistas panorámicas que son difíciles de superar. Al llegar a la cima, podrás disfrutar de una vista de 360 grados de Comino y sus islas vecinas. La torre ha sido restaurada cuidadosamente y es un testimonio del patrimonio arquitectónico de Malta.
Día 2: Aventuras en la naturaleza y atardeceres mágicos
Bahía de San Nicolás (St. Nicholas Bay)
El segundo día en Comino es ideal para visitar la Bahía de San Nicolás (St. Nicholas Bay), una playa más tranquila que la Laguna Azul y perfecta para relajarse. Sus aguas poco profundas y arena suave la hacen ideal para familias o para aquellos que buscan un rincón más sereno. Además, las formaciones rocosas circundantes son excelentes para los entusiastas del buceo de superficie. A medida que el sol comienza a descender, el juego de luces crea un espectáculo que no querrás perderte. Prepara tu cámara para capturar el atardecer, ya que los tonos anaranjados y rosados que tiñen el cielo son sencillamente espectaculares.
Acantilados de Comino
Los Acantilados de Comino ofrecen una oportunidad única para conectar con la naturaleza salvaje de la isla. Un paseo por estos escarpados paisajes te revelará vistas impresionantes del Mediterráneo y la posibilidad de encontrar rincones aislados donde el sonido de las olas y el viento serán tus únicos compañeros. Este es el lugar perfecto para reflexionar y admirar la belleza natural de Comino, lejos de cualquier señal de la vida urbana. La caminata por los acantilados requiere calzado apropiado y una buena cantidad de agua, especialmente durante los meses más cálidos.
Día 3: Historia y misterio en el corazón de Comino
Batería de Santa María (Santa Marija Battery)
Para los aficionados a la historia, la Batería de Santa María (Santa Marija Battery) es una visita obligada. Construida por los Caballeros de Malta en el siglo XVIII, esta estructura defensiva es menos conocida que la torre del mismo nombre, pero igualmente fascinante. La batería está situada estratégicamente para proteger la isla de invasiones y ofrece una perspectiva diferente de la historia militar de Comino. La batería está en gran medida intacta y es un lugar ideal para contemplar el pasado y la estrategia defensiva de la isla.
La Capilla de la Anunciación
En medio de la tranquilidad de Comino se encuentra la encantadora Capilla de la Anunciación, un lugar de culto que ha servido a la pequeña comunidad de la isla por siglos. Aunque es modesta en tamaño, la capilla es rica en historia y espiritualidad. La arquitectura simple y el ambiente pacífico la convierten en un sitio perfecto para la reflexión y el escape del ritmo de la vida moderna. Visita la capilla durante la tarde para experimentar la serenidad que ofrece, y si tienes suerte, podrás asistir a una de las pocas misas que se celebran durante el año.
Día 4: Relax y descubrimiento en rincones ocultos
Cuevas de Comino
El último día es ideal para explorar las Cuevas de Comino, algunas de las cuales solo son accesibles por mar. Alquilar un kayak o unirse a una excursión en barco te permitirá descubrir estos tesoros ocultos. Las cuevas ofrecen un espectáculo natural impresionante, con formaciones de estalactitas y estalagmitas y aguas que reflejan los tonos azules y verdes del mar. Es un lugar perfecto para aquellos que buscan aventura y desean explorar los secretos más recónditos de la isla.
Relax en la playa de Cominotto
Para finalizar tu visita, dirígete a la pequeña isla de Cominotto, ubicada a un corto trayecto en bote desde Comino. Aquí encontrarás una playa aislada, ideal para disfrutar de un día de relax total. Cominotto es el lugar perfecto para despedirse de las aguas cristalinas de Malta y reflexionar sobre los recuerdos de los últimos días. La tranquilidad de esta pequeña playa es un contraste refrescante con las más concurridas y es el punto final perfecto para una estancia memorables en Comino.
Comino es un destino que, a pesar de su tamaño, ofrece una gran diversidad de experiencias naturales, históricas y culturales. Estos cuatro días en la isla te permitirán desconectar completamente y sumergirte en un mundo donde la belleza natural y la historia se entrelazan en cada rincón. Desde sus aguas turquesas hasta sus senderos olvidados, Comino es un tesoro escondido que espera ser descubierto.