Qué ver en 4 días en Girona (España)


Girona, situada en el noreste de España, es una ciudad de rica historia, arquitectura fascinante y encanto cultural que se despliega a través de sus callejuelas medievales. Conocida por su impresionante barrio judío y las coloridas casas a lo largo del río Onyar, Girona ofrece una experiencia inmersiva que combina la tradición con la modernidad. A lo largo de un itinerario de 4 días, los visitantes pueden explorar la ciudad y descubrir por qué Girona es una joya catalana que merece ser visitada.

Índice de contenidos
  1. Día 1: Explorando el Casco Antiguo
    1. Catedral de Girona
    2. Barrio Judío (El Call)
    3. Baños Árabes
  2. Día 2: Entre Museos y Jardines
    1. Museo de Historia de los Judíos
    2. Museo de Arte de Girona
    3. Jardines de la Francesa
  3. Día 3: Ruta por las Murallas y Río Onyar
    1. Paseo de la Muralla
    2. Casas del Onyar
    3. Rambla de la Libertad
  4. Día 4: Excursiones y Cocina Catalana
    1. Pueblos de los alrededores
    2. Cocina típica catalana
    3. El Cul de la Lleona

Día 1: Explorando el Casco Antiguo

Catedral de Girona

El primer día en Girona comienza con la majestuosa Catedral de Girona, un imponente ejemplo de arquitectura gótica que domina el skyline de la ciudad. Famosa por tener la nave gótica más ancha del mundo, la catedral es un tesoro de arte e historia. Su construcción se extendió a lo largo de varios siglos, lo que explica la mezcla de estilos desde románico hasta barroco. El visitante no debería perderse el Tapiz de la Creación, una obra de arte textil del siglo XI, ni la oportunidad de subir los 90 escalones de su gran escalinata, un escenario que fue incluso utilizado en la serie Game of Thrones.

Barrio Judío (El Call)

Continuando la inmersión en el pasado, el Barrio Judío o El Call, es una de las áreas mejor conservadas en Europa y cuenta historias de una rica herencia judía que data del siglo XII. Caminar por sus estrechas callejuelas de piedra es como retroceder en el tiempo. El Centro Bonastruc ça Porta se sitúa aquí, ofreciendo una mirada profunda a la historia de la comunidad judía en Girona. Es recomendable permitirse perderse entre sus entramados callejones y descubrir pequeñas plazas y rincones llenos de historia.

Baños Árabes

Cercanos al Call se encuentran los Baños Árabes, que a pesar de su nombre, son en realidad de estilo románico inspirados en los baños públicos romanos y norteafricanos. Este lugar de serenidad data del siglo XII y ofrece una visión de los rituales de purificación de la época. Los visitantes pueden admirar su estructura y el juego de luces que se filtra a través de sus pequeñas ventanas, creando un ambiente místico y relajante.

Día 2: Entre Museos y Jardines

Museo de Historia de los Judíos

El Museo de Historia de los Judíos es la puerta de entrada perfecta para comprender la importancia de la comunidad judía en Girona. Ubicado en el corazón del Call, el museo narra la vida cotidiana, las tradiciones y el legado de los judíos en Cataluña con una colección de artefactos y paneles explicativos. Es una visita esencial para aquellos interesados en profundizar en la historia cultural de la ciudad.

Museo de Arte de Girona

El Museo de Arte de Girona ofrece una vasta colección que abarca desde la época románica hasta el siglo XX. Ubicado en el antiguo Palacio Episcopal, este museo es el lugar ideal para los amantes del arte que deseen explorar la evolución artística de la región. Destacan las obras de la época gótica y la colección de arte moderno y contemporáneo. No hay que perderse las pinturas murales de la iglesia de Sant Pere de Galligants.

Jardines de la Francesa

Después de una mañana entre museos, una visita a los Jardines de la Francesa (Jardins de la Francesa) es una pausa tranquila y hermosa. Estos jardines, que alguna vez fueron parte de la residencia privada de la familia Francesa, ahora son un oasis público. Con su diseño cuidado y especies botánicas variadas, son el lugar perfecto para un picnic o simplemente para disfrutar de un momento de descanso y belleza natural.

Día 3: Ruta por las Murallas y Río Onyar

Paseo de la Muralla

El Paseo de la Muralla es una experiencia única que ofrece vistas panorámicas de Girona y sus alrededores. Estas antiguas defensas datan de la época romana y se han ido ampliando hasta el siglo XIV. Caminar por ellas es una manera excelente de entender la importancia estratégica de Girona a través de los tiempos. Además, el atardecer desde las murallas es un espectáculo que no se puede dejar de presenciar.

Casas del Onyar

Las Casas del Onyar son una de las imágenes más icónicas de Girona. Estas pintorescas casas, colgadas a lo largo del río Onyar, forman un collage de colores que reflejan la vitalidad de la ciudad. Cruzar los diversos puentes peatonales, como el famoso Puente de Eiffel, permite apreciar la belleza de estas construcciones y capturar fotografías memorables.

Rambla de la Libertad

La Rambla de la Libertad es la arteria comercial y social de Girona, un paseo animado donde se pueden encontrar tiendas, cafeterías y el pulso de la vida cotidiana. A lo largo de este boulevard, los visitantes pueden hacer algo de shopping, degustar productos locales en los diversos mercados o simplemente observar a la gente mientras disfrutan de un café en una terraza.

Día 4: Excursiones y Cocina Catalana

Pueblos de los alrededores

Para el último día, una salida a los pueblos de los alrededores de Girona ofrece una perspectiva diferente de la región de Cataluña. Pueblos como Besalú con su famoso puente medieval, o Pals, con su conservado centro histórico, son ejemplos perfectos de la herencia medieval que caracteriza a esta área de España. Estos lugares son ideales para los amantes de la historia y la fotografía.

Cocina típica catalana

No se puede dejar Girona sin disfrutar de la cocina típica catalana. Restaurantes y bares de tapas ofrecen un abanico de sabores que van desde los tradicionales "pa amb tomàquet" (pan con tomate) hasta platos más elaborados como la "escudella i carn d'olla", un estofado de carnes y verduras. Para los amantes de la repostería, los "xuixos", dulces rellenos de crema, son una delicia imperdible.

El Cul de la Lleona

Antes de partir, hay una tradición que todo visitante debe cumplir: besar el Cul de la Lleona (trasero de la leona), una escultura ubicada cerca de la Catedral. Cuenta la leyenda que quien lo hace, está destinado a volver a Girona. Más allá de la superstición, es un acto simpático que conecta al viajero con la historia y las leyendas locales.

Este itinerario de 4 días por Girona permite a los viajeros no sólo ver lo más destacado, sino también sumergirse en la historia, la cultura y la gastronomía que hacen de esta ciudad catalana un destino fascinante y lleno de vida.

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