Qué ver en 4 días en Cangas de Onís (España)
Cangas de Onís, situada en el oriente de Asturias, España, es una joya histórica y natural que aguarda ser explorada por aquellos ávidos de aventuras en entornos pintorescos y con un rico legado cultural. Este antiguo asentamiento, puerta de entrada al Parque Nacional de los Picos de Europa, ofrece no solo paisajes que quitan el aliento, sino también un vistazo profundo a las raíces de la Reconquista y la ancestral vida asturiana.
Día 1: Descubriendo el corazón de Cangas de Onís
Puente Romano
Conocido popularmente como el Puente Romano, aunque su construcción data de la época medieval, este emblemático lugar es mucho más que una simple estructura. Símbolo de la ciudad, con su icónica Cruz de la Victoria colgando bajo uno de sus arcos, ofrece una ventana al pasado y unas vistas privilegiadas del río Sella. Se dice que fue aquí donde Don Pelayo, tras la Batalla de Covadonga, consolidó su victoria, marcando el inicio de la Reconquista. Un paseo al atardecer por este puente no solo es una delicia visual sino también una conexión con la historia de España.
Capilla de Santa Cruz
Una pequeña caminata desde el puente lleva a la Capilla de Santa Cruz, un santuario que alberga una historia fascinante. Construida sobre un dolmen prehistórico, la capilla es un ejemplo singular de la superposición de culturas que define a Asturias. El interior guarda la réplica de la Cruz de la Victoria, símbolo asturiano por excelencia. La visita a este lugar es una meditación sobre la fe y la historia, y cómo ambas han moldeado la identidad de Cangas de Onís.
Mercado dominical
Si el primer día de tu visita coincide con un domingo, no puedes perderte el mercado dominical. En él, el bullicio y los colores de los productos locales se mezclan con la cordialidad de los cangueses. La oportunidad de probar el queso de Gamonéu o los frisuelos es imperdible, así como la de llevarse un recuerdo artesanal. Es una inmersión en la vida cotidiana y las tradiciones que perviven en este enclave asturiano.
Día 2: Explorando los alrededores
Santuario de Covadonga
El Santuario de Covadonga, situado en un entorno natural de ensueño, es un conjunto religioso y memorial de gran relevancia. La basílica, de estilo neorrománico, se alza majestuosa en el valle, mientras la Santa Cueva, lugar de peregrinación, es un refugio espiritual excavado en la roca. Aquí, la Virgen de Covadonga, o la Santina, como la llaman cariñosamente los asturianos, es venerada. Es un sitio que entrelaza lo divino con el paisaje, dejando una impresión duradera en sus visitantes.
Lagos de Covadonga
A escasa distancia del santuario, una ruta sinuosa conduce a los idílicos Lagos de Covadonga: Enol y Ercina. Estas joyas glaciares, enmarcadas por picos montañosos, son un espectáculo natural que inspira paz y admiración. Un paseo alrededor de los lagos o una pequeña excursión a miradores cercanos es una oportunidad para respirar aire puro y contemplar la magnificencia de los Picos de Europa. No olvides llevar calzado cómodo y una cámara para capturar la belleza inigualable de estos parajes.
Día 3: Aventura en los Picos de Europa
Ruta del Cares
Para los amantes del senderismo, la Ruta del Cares es una aventura obligatoria. Conocida como la "Garganta Divina", este sendero ofrece vistas vertiginosas y paisajes que cortan la respiración. La ruta sigue el curso del río Cares y atraviesa túneles y puentes, permitiendo a los excursionistas adentrarse en el corazón de los Picos de Europa. Es un ejercicio de conexión con la naturaleza y de superación personal, ya que el camino, aunque accesible, exige cierta preparación física.
Mirador de Ordiales
Para aquellos que buscan un desafío mayor, el Mirador de Ordiales es una meta digna. Es un lugar emblemático para los asturianos, pues en él se encuentra la tumba de Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa y promotor del Parque Nacional de los Picos de Europa. La ruta hacia el mirador es una experiencia de inmersión total en la naturaleza salvaje y ofrece una perspectiva única de la majestuosidad de la cordillera. Llevar buen equipo y provisiones es esencial para disfrutar de este recorrido con seguridad.
Día 4: Cultura y naturaleza en equilibrio
Museo del Real Sitio de Covadonga
Para completar la experiencia en Cangas de Onís, una visita al Museo del Real Sitio de Covadonga es imprescindible. Este centro interpretativo permite entender en profundidad el significado religioso, histórico y natural de Covadonga. Exhibiciones sobre la batalla que tuvo lugar aquí, la figura de Pelayo y los ecosistemas de los Picos de Europa, brindan al visitante las claves para comprender la relevancia de este lugar. Es un espacio de aprendizaje que enriquece la percepción de todo lo visto durante los días anteriores.
Río Dobra y Olla de San Vicente
Finalmente, para aquellos que desean relajarse tras días de intensa actividad, el río Dobra y la conocida Olla de San Vicente son el broche de oro. Este paraje fluvial, accesible tras una caminata entre bosques y praderías, es perfecto para un baño refrescante en aguas cristalinas. La Olla, una piscina natural esculpida por el río, es un lugar de encuentro entre locales y visitantes, y un ejemplo palpable de cómo la naturaleza moldea santuarios de paz y belleza.
Cangas de Onís es un compendio de historia, naturaleza y cultura que espera ser descubierto. Cuatro días en esta ciudad asturiana son una promesa de conexión con un legado ancestral y paisajes que alimentan el espíritu. Con este itinerario, los visitantes no solo verán, sino que vivirán y sentirán la esencia de una tierra que ha sido testigo y protagonista de episodios clave en la historia de España.
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