Qué ver en 4 días en Nantes (Francia)

Descubre el encanto de Nantes, una joya situada en el oeste de Francia que combina historia, cultura y modernidad de una manera única. A través de sus calles y monumentos, Nantes narra una historia que se remonta a los tiempos de los duques de Bretaña y se extiende hasta convertirse en un vibrante centro de arte contemporáneo. En cuatro días, podrás sumergirte en su rica herencia, explorar sus innovadoras instalaciones artísticas y disfrutar de la exquisita gastronomía bretona. Prepárate para una aventura inolvidable en una ciudad que te sorprenderá a cada paso.

Día 1: Inmersión en la historia y la cultura

Castillo de los Duques de Bretaña

Comienza tu viaje en el Castillo de los Duques de Bretaña, una imponente fortaleza que se erige como testigo del pasado glorioso de la región. Este castillo, que fue residencia de los duques de Bretaña, alberga ahora el Museo de Historia de Nantes. Dentro de sus murallas, podrás recorrer salas que cuentan la historia de la ciudad desde sus orígenes hasta la actualidad. No pierdas la oportunidad de pasear por sus almenas, que ofrecen una vista panorámica inigualable de la ciudad.

Catedral de San Pedro y San Pablo

A pocos pasos del castillo, encuentra la majestuosa Catedral de San Pedro y San Pablo. Este templo gótico alberga la tumba de Francisco II, último duque de Bretaña, una obra maestra del arte funerario renacentista. La catedral, con sus impresionantes bóvedas y vitrales, es un lugar de paz y espiritualidad que invita a la reflexión y al asombro ante su arquitectura.

Pasaje Pommeraye

Finaliza tu primer día en el Pasaje Pommeraye, una galería comercial del siglo XIX que ostenta una elegancia sin tiempo. Sus escaleras ornamentadas, estatuas y tiendas boutique son el escenario perfecto para disfrutar de un paseo tranquilo. Aquí, la arquitectura se convierte en arte, ofreciendo un espacio que es tanto un centro comercial como un monumento histórico digno de admiración.

Día 2: Explora la creatividad y el arte moderno

Les Machines de l'île

El segundo día te llevará al Les Machines de l'île, un proyecto artístico insólito ubicado en los antiguos astilleros de la ciudad. Aquí, la fantasía de Julio Verne y la ingeniería de Leonardo da Vinci cobran vida en forma de gigantescas máquinas animadas. La más famosa es el Gran Elefante, que ofrece paseos memorables a sus visitantes. Este lugar es un testimonio de la innovación y la creatividad contemporánea de Nantes.

Museo de Arte de Nantes

Continúa tu jornada artística en el renovado Museo de Arte de Nantes. Con una colección que abarca desde la antigüedad hasta el arte moderno, el museo es un festín para los sentidos y el intelecto. Las exposiciones temporales son siempre vanguardistas, asegurando que cada visita sea única y estimulante. La arquitectura del museo, que combina lo clásico con lo contemporáneo, es un reflejo de su colección y merece ser apreciada en detalle.

El Memorial de la Abolición de la Esclavitud

El día termina con un momento de reflexión en el Memorial de la Abolición de la Esclavitud. Nantes, que una vez fue uno de los principales puertos del comercio triangular, enfrenta su pasado con este conmovedor monumento. El memorial invita a una contemplación sobre la historia y ofrece un espacio para la educación y el reconocimiento de los horrores de la esclavitud.

Día 3: Encuentro con la naturaleza y la arquitectura

Jardín de las Plantas

Inicia tu tercer día en el Jardín de las Plantas, uno de los parques botánicos más hermosos de Francia. Pasea entre miles de especies vegetales, algunas de las cuales son únicas en el mundo. Este oasis en medio de la ciudad es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Los invernaderos y las instalaciones artísticas temporales agregan un toque de descubrimiento y sorpresa a tu visita.

Isla de Nantes

La Isla de Nantes, una vez área industrial, se ha transformado en un distrito moderno y dinámico. Pasea por el muelle y admira las audaces construcciones que bordean el río Loira. Este lugar es un ejemplo destacado de la regeneración urbana y es el hogar de edificios con arquitectura innovadora, como el Palacio de Justicia diseñado por Jean Nouvel.

Tour LU

Termina el día en el emblemático Tour LU, antiguamente parte de la fábrica de galletas LU y ahora un centro cultural. Sube a la torre para disfrutar de una vista impresionante de la ciudad o asiste a una de las muchas exposiciones y eventos que se llevan a cabo aquí. Es un punto de encuentro para los amantes de la cultura y un símbolo de la historia industrial de Nantes.

Día 4: Una jornada de descubrimientos y placeres

La Cigale

Comienza tu último día en Nantes con un desayuno en La Cigale, una brasserie que es un monumento histórico en sí misma. Disfruta de la atmósfera Belle Époque mientras degustas especialidades locales en uno de los cafés más hermosos de Francia. Su decoración Art Nouveau es una verdadera obra de arte que te transportará a otra época.

Museo Jules Verne

Continúa tu aventura en el Museo Jules Verne, dedicado a la vida y obra del famoso escritor nacido en Nantes. Ubicado en una hermosa casa con vista al río Loira, el museo ofrece una inmersión en los mundos imaginados por Verne, con manuscritos, objetos personales y ediciones antiguas de sus novelas. Es un lugar imprescindible para los amantes de la literatura y la ciencia ficción.

Pueblo de Trentemoult

Finaliza tu estancia con una visita al pintoresco pueblo de Trentemoult, al otro lado del río Loira. Este antiguo pueblo de pescadores es ahora un barrio bohemio lleno de color y vida. Sus casas coloridas y calles estrechas son el escenario perfecto para un paseo relajado. Disfruta de un aperitivo en uno de sus muchos cafés frente al río y reflexiona sobre los maravillosos días pasados en Nantes.

En solo cuatro días, Nantes revela su esencia a través de una mezcla de historia, arte y naturaleza. Cada paso por esta ciudad es un descubrimiento, una oportunidad de maravillarse y disfrutar de la cultura francesa en su máxima expresión. Con su pasado ducal, su presente creativo y su futuro prometedor, Nantes es un destino que siempre invita a volver.