Qué ver en 4 días en Meknes (Marruecos)
Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, es un destino cautivador que combina la riqueza histórica con el encanto de su vida cotidiana. Menos transitada que su vecina Fez, ofrece una experiencia más serena a quienes buscan sumergirse en la autenticidad marroquí. Con su medina declarada Patrimonio de la Humanidad, monumentos impresionantes y un entorno relajante, Meknes invita a ser descubierta en 4 días llenos de historia, cultura y belleza.
Día 1: Explorando la majestuosidad de la Medina
Bab Mansour
Al comenzar tu aventura en Meknes, dirígete directamente hacia Bab Mansour, una de las puertas más hermosas y famosas de Marruecos. Su imponente fachada es un testamento de la arquitectura islámica, adornada con zellij (mosaicos) y columnas robadas de ruinas romanas. Esta puerta era, históricamente, un símbolo de poder del sultán Moulay Ismail y aún hoy en día su grandeza no ha menguado. La mejor hora para visitar es durante la mañana, cuando la luz ilumina sus detalles y la actividad en la plaza Lahdim comienza a cobrar vida.
Plaza El Hedim
Tras admirar Bab Mansour, adéntrate en la Plaza El Hedim, el corazón palpitante de la Medina de Meknes. Similar a la famosa Jemaa el-Fnaa de Marrakech, esta plaza es un crisol de cultura, donde vendedores, artistas y músicos convergen. Por la noche, se transforma en un mercado al aire libre con puestos de comida que ofrecen delicias locales. La plaza es también un excelente punto para probar dulces típicos como el makroud mientras disfrutas del espectáculo espontáneo que ofrece la vida cotidiana de Meknes.
Museo Dar Jamai
Concluye tu primer día con una visita al Museo Dar Jamai, un palacio que data del siglo XIX convertido en museo. Este lugar no solo es un tesoro de arte marroquí, sino que su arquitectura y jardines son igualmente impresionantes. Exhibiciones de joyería, textiles y cerámica muestran la habilidad de los artesanos de Meknes y alrededores. Observa los intrincados detalles de madera y yeso que adornan sus paredes y techos, y déjate transportar en el tiempo mientras caminas por sus salones y patio central.
Día 2: Descubriendo la historia de Meknes
Mausoleo de Moulay Ismail
El segundo día te lleva al Mausoleo de Moulay Ismail, lugar de descanso del más famoso sultán de Meknes. Aunque es un sitio de peregrinación religiosa, también está abierto a turistas no musulmanes, lo que te permite apreciar su serena belleza. La arquitectura es un ejemplo sublime del estilo marroquí, con un patio lleno de fuentes y jardines que invitan a la reflexión. La tumba del sultán, ubicada en una cámara ricamente decorada, es un lugar de respeto y silencio. Es una experiencia cultural y espiritual única que no deberías perderte.
Heri es-Souani
Cerca del mausoleo se encuentran los Heri es-Souani, los graneros reales que alguna vez almacenaron provisiones suficientes para abastecer la ciudad durante años. Estas estructuras masivas muestran la genialidad de la ingeniería marroquí, con un sistema sofisticado para mantener frescos los alimentos. Pasea por estas ruinas evocadoras y siente la historia que se respira en cada esquina. La escala de estos graneros te dejará asombrado y te hará apreciar la visión del sultán para su ciudad imperial.
Prisión de Kara
La Prisión de Kara es un misterioso subterráneo que se cree fue una vasta cárcel durante el reinado de Moulay Ismail. Aunque hay pocas certezas sobre su uso original, la visita a esta red de túneles y cámaras es una experiencia intrigante. La atmosfera aquí es única, y aunque hoy está vacía, la imaginación vuela pensando en las historias que estas paredes podrían contar. Un guía puede ayudarte a explorar este laberinto y compartir leyendas y hechos sobre este lugar enigmático.
Día 3: La vida fuera de la Medina
Volubilis
En tu tercer día, realiza una excursión a las ruinas romanas de Volubilis, ubicadas a solo una hora de Meknes. Este sitio arqueológico impresionante, con sus columnas que se alzan hacia el cielo y mosaicos que han resistido el paso del tiempo, es un recordatorio del alcance del Imperio Romano. Pasea entre las antiguas calles y edificios, y siéntete transportado a un pasado glorioso. Asegúrate de llevar un sombrero y agua, ya que la sombra es escasa y el sol puede ser intenso.
Moulay Idriss
Cerca de Volubilis se encuentra el pueblo sagrado de Moulay Idriss, un lugar de peregrinación para los musulmanes marroquíes. El pueblo es pintoresco, con casas que se apilan una sobre otra en las laderas de las montañas. Aunque el santuario del fundador de la primera dinastía marroquí está cerrado a no musulmanes, puedes disfrutar de las vistas panorámicas y el ambiente espiritual que impregna este lugar. Un almuerzo en uno de sus restaurantes locales es una excelente manera de degustar la cocina tradicional de la región.
Bou Inania Medersa
De regreso en Meknes, dedica la tarde a visitar la Bou Inania Medersa, una escuela coránica que es una joya de la arquitectura islámica. Con su minarete que se puede visitar, algo inusual en Marruecos, ofrece vistas de la ciudad y la medina. Dentro, los patios y salas de oración son un oasis de paz, con una decoración que captura la esencia del arte islámico. Es un lugar excelente para contemplar y apreciar la tranquilidad y belleza que aún perdura en estos espacios históricos.
Día 4: La vida moderna y la naturaleza en Meknes
Parque Lahboul
Para tu cuarto y último día, comienza con una mañana relajante en el Parque Lahboul. Este espacio verde es ideal para disfrutar de un paseo tranquilo o un picnic junto al lago. Es también un lugar donde las familias locales vienen a pasar el tiempo, ofreciendo una perspectiva diferente de la vida en Meknes lejos de las atracciones turísticas. Aquí se puede apreciar la vida cotidiana de los meknasíes y disfrutar de momentos de serenidad en la ciudad.
Caballerizas Reales
Continúa tu día visitando las Caballerizas Reales, que una vez albergaron más de 12,000 caballos del sultán Moulay Ismail. Aunque ahora están en ruinas, la magnitud del sitio es impresionante y refleja la importancia que tenía la caballería en ese tiempo. La escala de este lugar es testimonio del poder y la riqueza del sultán y ofrece un contrapunto histórico a la vida moderna que has observado en el parque.
Golf Royal
Para finalizar tu experiencia en Meknes, date el gusto de pasar una tarde en el Golf Royal. Aunque jugar al golf puede no ser lo primero que pienses al visitar Marruecos, este campo ofrece una experiencia única con vistas a las montañas del Atlas. Es una manera relajada de terminar tu estancia en la ciudad, disfrutando de la naturaleza y la hospitalidad marroquí en un entorno diferente. No es necesario ser un golfista experto para apreciar la belleza y la tranquilidad del lugar.
Meknes te ofrece un viaje a través del tiempo, desde su glorioso pasado imperial hasta su presente vibrante. En cuatro días, puedes sumergirte en la historia, la cultura y la vida diaria de esta ciudad menos conocida. Cada rincón de Meknes tiene una historia que contar, y cada experiencia es un hilo que teje la rica tapicería de Marruecos. Disfruta de la serenidad, explora lo inesperado y llévate contigo recuerdos de una ciudad que, aunque menos famosa, no tiene nada que envidiar a sus hermanas imperiales.
Además, también te puede interesar...