Qué ver en 4 días en Avilés (España)
Avilés, una joya en la costa asturiana de España, es una urbe que fusiona el encanto de su pasado medieval con la vanguardia de la arquitectura contemporánea. A menudo eclipsada por destinos cercanos como Oviedo o Gijón, Avilés sorprende con su casco histórico, su rica gastronomía y su vibrante escena cultural. En este artículo, te guiaremos a través de un itinerario de cuatro días para que descubras los tesoros que esta ciudad tiene para ofrecer.
Día 1: Descubriendo el corazón medieval de Avilés
Centro Histórico y Calle Galiana
Comenzando en el Centro Histórico, te encontrarás con calles empedradas y plazas que parecen sacadas de otra época. La Calle Galiana, con sus soportales y casas de colores, es un lugar perfecto para sumergirte en el ambiente de la ciudad. Aquí, la historia se siente palpitante en cada rincón, desde las fachadas platerescas hasta los balcones de hierro forjado. Además, esta calle es ideal para degustar los sabores locales en alguna de sus numerosas sidrerías.
Iglesia de Santo Tomás de Canterbury
La Iglesia de Santo Tomás de Canterbury, una joya del gótico, cuenta con una impresionante fachada y un retablo que merece una visita detallada. Su construcción se remonta al siglo XIII, y su vinculación con los marineros de la villa te transportará a la época cuando Avilés era un importante puerto del Cantábrico. Es un emblema de la influencia inglesa en la ciudad, y su conservación te permite apreciar el arte religioso de siglos pasados.
Palacio de Ferrera
No puedes dejar de visitar el Palacio de Ferrera, ahora convertido en hotel, pero con partes abiertas al público. Pasea por sus jardines y admira la arquitectura renacentista y barroca del palacio. Es un testigo del poderío económico de las familias nobles de Avilés y un lugar donde se mezclan la historia y el lujo. Imagínate la vida de la nobleza asturiana mientras te relajas en este hermoso entorno.
Día 2: Arte y naturaleza
Centro Niemeyer
El Centro Niemeyer, diseñado por el famoso arquitecto Oscar Niemeyer, es una parada obligatoria que destaca por su diseño futurista y su oferta cultural. Con un enfoque en las artes, el espacio alberga exposiciones, espectáculos y actividades que lo convierten en el corazón cultural de la ciudad. Explora sus exposiciones y disfruta de las vistas panorámicas sobre la Ría de Avilés desde su torre.
Parque de Ferrera
Después de sumergirte en el arte contemporáneo, relájate en el Parque de Ferrera, un oasis verde en medio de la ciudad. Es un espacio ideal para pasear, hacer un picnic o simplemente disfrutar de la naturaleza. El parque también es un lugar de encuentro para los avilesinos, por lo que es perfecto para observar la vida cotidiana y tal vez entablar conversaciones con los locales.
Playa de Salinas
Concluye tu día con una visita a la cercana Playa de Salinas, una de las más famosas de Asturias. Aquí podrás caminar por la extensa playa de arena dorada, darte un baño refrescante en el mar Cantábrico o simplemente relajarte al sonido de las olas. Es un lugar excelente para disfrutar de un atardecer inolvidable.
Día 3: Patrimonio e historia industrial
Museo de la Historia Urbana de Avilés
El Museo de la Historia Urbana de Avilés es una parada esencial para entender el pasado y presente de la ciudad. A través de sus exposiciones aprenderás sobre la evolución urbana, social y económica de Avilés. Es una ventana al alma de la ciudad y sus habitantes, mostrando desde sus raíces más antiguas hasta su desarrollo industrial.
Barrio de Sabugo
El antiguo barrio marinero de Sabugo da una perspectiva diferente de la ciudad. Tradicionalmente conocido por su vinculación con el mar, hoy en día es un pintoresco barrio que conserva la esencia de la Avilés más auténtica. Pasea por sus calles estrechas y descubre las tabernas donde podrás probar pescados y mariscos frescos, platos que reflejan la tradición culinaria de la región.
Ruta de la Cerámica
La Ruta de la Cerámica te lleva a través de las calles de Avilés siguiendo los azulejos que narran historias de la ciudad. Es una forma única de descubrir la importancia de la cerámica en la vida cotidiana avilesina y de apreciar las habilidades artísticas de los artesanos locales.
Día 4: Tradición y gastronomía
Mercado del Quirinal
El Mercado del Quirinal, con su bullicio y colorido, es el lugar perfecto para comenzar tu último día. Aquí podrás comprar productos locales y descubrir los sabores de Asturias. Es también una excelente oportunidad para interactuar con los avilesinos y conocer más sobre las tradiciones culinarias de la región.
Plaza de España y Ayuntamiento
Visita la Plaza de España y admira el Ayuntamiento, un edificio que representa la arquitectura civil de Avilés. La plaza es un punto de encuentro y un lugar ideal para sentir el pulso de la ciudad. Rodeada de edificios históricos y cafés, es el escenario perfecto para disfrutar de un café mientras contemplas el ir y venir de la gente.
Experiencia de Sidra Asturiana
Para despedirte de Avilés, no hay nada mejor que una auténtica experiencia de Sidra Asturiana. Visita una sidrería tradicional para aprender sobre la elaboración de la sidra y participar en la ceremonia del escanciado. Es el broche de oro para una visita inolvidable que combina cultura, historia y la alegría de vivir de sus gentes.
En Avilés, cada paso te lleva a una nueva historia, cada esquina te revela un secreto y cada sabor te acerca más a la esencia de Asturias. Sigue este itinerario y descubre por ti mismo por qué esta ciudad es un destino que merece ser reconocido y visitado.
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